miércoles, 17 de julio de 2013

Fueron sus ojos
los que me hipnotizaron;
su mirada quien
me transportó
sin una palabra él
fue quien eliminó
todo cuanto había
a mi alrededor.

Solo para decirme
que él allí estaba,
que lo demás
ya no importaba,
solo él y yo
en comunión,
solo la luna de Júpiter
y el Sol de Orión.

2 comentarios:

JOSH NOJERROT dijo...

No hace falta nada mas, no hace falta el universo si lo tenemos a nuestro lado, esa otra parte que conforma la propia, que la reinventa y reorganiza al compas del querer…

Marisa dijo...

Una bella comunión
de dos en el amor.

Besos