jueves, 7 de julio de 2011



Los años

pueden sucederse

tantas veces

cuantas quieran.

Los cuerpos

caminarán por ellos

cambiando esquemas,

envejeciendo.


El planeta

rota y se traslada

sin importar

nuestros problemas

o circunstancias,

recorre un camino

por nuestro cuerpo

perseguido,

y por nunca nada

podrá ser detenido,

como nuestro cuerpo

y su destino.


Mas se trata

de nuestro vestido,

solo el envoltorio

va atado al camino.

No se amarra

lo de dentro

a ningún sino,

depende ello de mil factores

y de uno pequeñísimo,

ese que nos define

y depende al tiempo

de nosotros mismos.



No te permitas atascarte,

para crecer hay que luchar

por seguir adelante.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Acostumbramos a dejar pasar los años demasiado en vano...
Tratemos de vivir nuestro camino!
besines

NVBallesteros dijo...

Cada segundo es vivirlo lo mas intenso que se pueda [ara que esperar que sean los años...


Besos

Fabio Dacosta Gutiérrez dijo...

'Los cuerpos

caminarán por ellos

cambiando esquemas,

envejeciendo.'

Como siempre, querida amiga, precioso. Implacable el tiempo que nos arrastra hacia el final, imperdonable, como un suspiro, fuerte como el viento y devastador como el agua.

don fernando dijo...

Una verdadera filosofía de la vida. Vivir plenamente, asumir el paso de los años y pensar que el hoy puede el último día ayuda a fortalecernos en una vitalidad constante. Además de gran poeta eres un ser extraordinario, completo y especial. Gracias, muchas gracias por hacernos el honor, a l@s que te seguimos, de aprender "tanto" contigo. Un abrazo.