lunes, 31 de enero de 2011




No es felicidad

lo que hoy me embarga,

no te transmite

dicha mi mirada.


No hay ilusión

en estas palabras,

no te preocupes

no verás lágrimas.


No me discutas

que hago en la cama,

nos pidas que explique

que domina en mi alma.


No me preguntes

si estoy presionada,

tampoco si es alegría

quien me levanta en la mañana.


No me exijas

respuestas totalmente terminadas,

pues soy un saco de huesos,

corazón, carne y alma,

con pensamientos, emociones,

inclinaciones cruzadas,

en mezcla exploxiva,

excesiva equilibrada.


4 comentarios:

MORGANA dijo...

Duro texto pero bellamente escrito y con una fuerza contundente.
Besos.

don fernando dijo...

Con sencillez y delicadeza, incluso con dureza, sale a la luz una manifiesta insatisfacción. Bello, muy bello, el poema; me ha gustado mucho. Un abrazo.

Marisa dijo...

Sin preguntas ni exigencias
quizás cambien las cosas.

Bello y rotundo Isia.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Que belleza de texto!
Besines