Las preocupaciones me envuelven
como la piel a la naranja,
difícil es no verla,
pero sin ayuda
no puede ser sacada.
Es dentro de ellas
que se encuentra mi alma,
mi yo verdadero
está detrás de la cáscara.
Dos solas manos
poco pueden hacer,
una persona sola
sufre para abrir una nuez.
Siendo la piel tan dura
parece que no vaya a caer,
y mientras ese dolor
no podrá desaparecer.
Mi alma atrapada
agota sus fuerzas,
incapaz de romper la cáscara
convive con la triste tristeza.
8 comentarios:
Gracias por entenderlo.Mi enfermedad ha empeorado y quizás tenga que ingresar.El mantener un blog con tantos seguidores y el proyecto del libro,me quitan mucho tiempo para descansar.
Mil besos y cuídate.
Me gustó tu entrada.
Son muchas las veces que nos envolvemos con una cáscara que se hace difícil sacar lo que hay dentro.
besines
Nosotros mismos forzamos es problemática, ese envoltorio, que endurece con el tiempo, y que muchas veces no intentamos ni abrir, para no ser profanado, ni tan siquiera compartido.
Besos y abrazos para ti y para Anxo.
Somos a veces nosotros
los que nos envolvemos
en dura cáscara, temerosos
de enseñar la vulnerabilidad
del alma
Besos
cáscaras máscaras... al final la vida consiste simplemente en librarnos de esas odiosas esdrújulas.
Un beso
Hola, me gusta lo que escribes.
Pienso que esa máscara o, en este caso cáscara, es lo que nos envuelve, es lo que encerramos y no dejamos ver porque nos da miedo...miedo mostrarnos, pero aunque sea complicado se debe hacer un esfuerzo por romperla y sacar lo mejor de nosotros.
Un beso
Mergullarme no teu blog é un pracer. Ler as tuas composicións poéticas é un "relax". Belo poema. Un abrazo.
Las cáscaras siempre son un problema, pero dejar expuestos nuestros sentimientos es peligroso, por eso yo siempre recomiendo una fina chaquetita de lana para que no enfermen.
Publicar un comentario